Los períodos de cuarentena durante la última pandemia acercaron a la población brasileña a un estilo de trabajo aún poco difundido, el home office. Este régimen, más común entre los profesionales con formación más moderna, fue la solución para que muchos empresarios y emprendedores sobrevivieran a este período, sin tener que declararse en quiebra y cerrar sus emprendimientos. ¿Pero al final, será que ese modelo de trabajo vale más la pena que el modelo presencial?

La pandemia trajo muchas barreras a nuestra población, además del miedo a ser contaminados y el dolor de perder a personas cercanas por esta enfermedad, fue necesario volver a aprender a hacer muchas cosas que antes eran comunes en nuestro día a día. El proceso de trabajo en sí era uno de ellos, con los impactos emocionales provocados por el covid, las empresas necesitaban invertir en la salud mental de sus empleados, además de preocuparse por los incentivos a la creatividad para mantenerlos motivados.

El home office fue una alternativa para mantener a la gente en movimiento a lo largo de este periodo de pandemia y para muchos fue una posibilidad de escapar de una posible depresión. El modelo de trabajo poco popular antes del confinamiento ganó espacio y conquistó a muchos trabajadores.

Inclusive, una encuesta de consultoría Robert Half, señaló que el 39% de los empleados buscaría una nueva oportunidad laboral si la empresa en la que trabaja actualmente decidiera no ofrecer la posibilidad de trabajar desde casa, al menos parcialmente. E incluso entre los desempleados, el 20% dijo que no aceptaría una oferta de trabajo de una empresa que no ofrece trabajo remoto a tiempo parcial o completo.

Sin embargo, ahora que está en vigor la liberación de la interacción social, con el proceso de vacunación avanzado, algunas empresas no parecen querer mantener el formato home office de antaño y existen contraindicaciones que muestran algunos puntos negativos de esta práctica. Este es un debate de muchos lados, y aun no incluimos el trabajo híbrido na conversación, pero el gran cuestionamiento que queda es uno solo ¿cuál camino seguir?

 

Los puntos negativos del home office

Después de tanto tiempo de distanciamiento social, una de las principales quejas de los profesionales es la falta de reunión con sus compañeros de trabajo, pues para muchos el contacto se limitaba únicamente a reuniones online.

Otro punto importante es el desgaste de las relaciones de las personas con familiares y compañeros con los que comparten residencia, al no poder tener momentos a solas, tener la privacidad para realizar tareas y videoconferencias, y para muchos el malabarismo de estar divididos, entre el trabajo y el cuidado de los hijos.

Estos son algunos de los principales puntos que impactan psicológica y emocionalmente a las personas, pero otro desafío importante a mencionar es el cambio del contacto directo de los trabajadores con sus tareas. El hecho de no tener un lugar fijo para ir a trabajar, lo que los separa y aísla de la vida doméstica, termina por hacer que cada tarea que se realiza en el hogar sea casi parte de sus demandas profesionales. Así, la distinción entre lo profesional y lo personal se va atenuando y dejando de existir paulatinamente.

En este sentido, una gran dificultad de este régimen laboral es la desconexión de la jornada laboral, en la mayoría de los casos el índice de entrega de los profesionales disminuyó en la pandemia en relación al periodo pre-pandemia, sin embargo las personas han tenido dificultad para finalizar su jornada diaria, debido a la facilidad de abrir la computadora para realizar pequeñas tareas, cuando surja la necesidad.

Esta carga de trabajo excesiva, acaba dificultando a las personas la delimitación de su tiempo libre y de ocio y suprimiendo la dedicación de tiempo al cuidado de la salud, ya sea física o mental.

 

Los puntos positivos del home office

Pero no es justo usar sólo los puntos negativos para evaluar el sistema de trabajo home office. Surgió en América del Norte, más precisamente en los Estados Unidos, como resultado de los avances tecnológicos en teléfonos celulares y computadoras. Con la popularización de estas herramientas y lo barato de su adquisición, muchos profesionales pudieron realizar sus tareas a domicilio en lugar de estar presencialmente.

Un gran logro de este modelo fue permitir que muchas personas se convirtieran en emprendedores, ya que podrían trabajar desde casa y de manera autónoma. Esta facilidad brinda a los profesionales el poder de ser dueños de su rutina, elegir sus horarios, variar sus ambientes de trabajo, además de crear diferentes posibilidades de comodidad.

Esta autonomía demostró ser una forma positiva de optimizar el tiempo, ya que los profesionales no necesitan viajar para cumplir con sus tareas, lo que para muchos reduce de 01 a 02 horas diarias de logística, que pueden ser reasignadas a actividades que beneficien el día a día de las personas.

Otro punto interesante es el acercamiento de los familiares, muchos padres hoy en día solo pueden tener contacto con sus hijos en muy pocas horas a lo largo del día, pero con el régimen de home office es posible compartir momentos que antes estaban reservados solo los fines de semana, como comer juntos, conversar, ayudar en las tareas del hogar y tener pequeñas actividades de ocio a lo largo de la semana.

Los empresarios, a su vez, encuentran en este formato una gran fuente de aprovechamiento con reducción de costos, como el alquiler de habitaciones y el pago del transporte de sus empleados, lo que le permite a la empresa crear una reserva financiera para reinvertir en otros sectores, además de escalar su negocio.

 

¿Cuál es su preferencia?

Como todo en la vida, el home office tiene ventajas y desventajas en su funcionamiento, y es necesario reflexionar y reflexionar para entender realmente qué formato de trabajo tiene más sentido para tu negocio o para tu carrera.

Pero una cosa es innegable, la popularización del Home Office obligó a diferentes sectores de la economía y a varios profesionales a reflexionar sobre las tareas que realizan y el ambiente en el que trabajan. Las personas pudieron elegir lo que mejor se adaptaba a su rutina, acercándose a beneficios diarios que antes parecían imposibles con la normalización del trabajo en formato clt y presencial.

Nuevos parámetros fueron creados y con eso, mejoras en las propuestas de trabajo, aumentando la presencia de los empleados en las decisiones de su trayectoria profesional. Esto también da más autonomía a estos trabajadores la claridad de saber que las libertades y beneficios profesionales también vienen con responsabilidades en cuanto a sus entregas y su compromiso.

Además, las empresas pudieron darse cuenta de que el trabajo tradicional no siempre es la mejor opción para tener los mejores resultados en su negocio. Fue perceptible que la inversión en la salud física y mental de los profesionales genera resultados significativos en su prestación, contribuyendo consecuentemente para el éxito del negocio.

El home office sirvió para mostrarnos con más objetividad que cada vez es más necesario ver a los profesionales de forma humana y que cuidarlos es directamente proporcional a su entrega y éxito. Las jornadas de trabajo exhaustivas, la informalidad, la falta de beneficios y derechos laborales, además de los largos períodos de desplazamiento, sólo perjudican el desempeño de las personas en la ejecución de sus tareas.

 

En definitiva, el éxito del formato de trabajo aplicado está intrínsecamente relacionado con el apoyo que la empresa ofrece al empleado en cuestión, ya que la empresa se preocupa por sus empleados en cuanto a satisfacer sus necesidades y promover su bienestar, oyendo las sugerencias y consideraciones de este profesional, es muy probable que tenga éxito en su modelo de trabajo, independientemente de cuál elija, presencial, a distancia o incluso híbrido.

Ahora que conoce las dos caras de esta moneda, depende de usted, profesional y emprendedor, entender qué formato de trabajo tiene más sentido para su carrera o empresa. Pero no lo olvide, los cambios siempre dan lugar a adaptaciones, camine junto a sus empleados y superiores para mantener la coherencia en la evolución y el éxito de ambos.

Como profesional de RRHH, busque establecer y definir claramente el perfil que su empresa busca en sus procesos de selección, evaluando vacante por vacante a cubrir. Así podrá articular los beneficios de su sistema de contratación, ya sea presencial, home office o híbrido, resaltando los puntos atractivos dentro de cada caso.

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